miércoles, 7 de julio de 2010

RINGO STARR CUMPLE 70 AÑOS (Por Gerardo Manuel - Blog DISCO CLUB, El Comercio)


Existen mejores bateristas que Ringo Starr en la Historia del rock n´roll, libra por libra: John Bonham, Keith Moon, Ginger Baker, Mitch Mitchell, Carl Palmer, Stuart Copeland, Dave Mason, Ian Paice, Neil Peart, Carmine Appice, Alan White, entre otros.
Otra evidencia palmaria -en sesenta años de género- es que rara vez la continuidad y el calidad de una banda se sostiene en los eximios, en sus vanidades, en sus egos monstruosos pugnando -uno contra otro- en el escenario o en una sala de grabación.
Ringo Starr fue un baterista funcional, eficiente, sólido (justo lo que necesita el rock n´roll para ser ejecutado); técnico con los platillos, buen redoblador y experimentador con el Napoleón (Come Together). En Please Please Me, el primer álbum de Los Beatles, Ringo se oye muy coordinado y rítmico (no necesitó de metrónomo). Además tenía un carácter amigable que lubricaba las horas más difíciles de los 4 grandes de
Liverpool.
Sus ejecuciones en Rain (1966), She Said, She Said (1966), Tomorrow never knows (1966), A day in the life (1967), Hey Bulldog (1968), Come Together (1969), Something (1969), Dont Let me Down (1969), Yer Blues (1968) son magistrales y hablan por sí solas.
Larga vida Ringo Starr.
Oscar Contreras Morales.-

Escribe Gerardo Manuel.-

En 1967, The Beatles editaron un álbum que se adelantó a su tiempo y se convirtió en un hito para las generaciones posteriores. Es más, pese a que la tecnología ha avanzado hasta niveles insospechados, es una de las grabaciones más importantes de todos los tiempos. Estoy hablando del “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”.

En ese álbum se cambió la música para siempre, y una de las cosas que más llamó la atención fue el concepto utilizado para las estructuras rítmicas de los temas, entre los que podemos destacar “A Day in the life”, cuyas líneas de batería siguen asombrando a músicos de nuevas generaciones. “A day in the life” es un tema del cual Phil Collins dijo: “Si alguien quiere tomar un examen a un baterista, díganle que reproduzca exactamente la batería que creó Ringo Starr para esta canción”. Cuando Paul McCartney compuso para este disco –con ayuda de Lennon- el tema “When I’m 64” nunca se imaginó que la teoría de Einstein sobre la relatividad del tiempo se cumpliría con esta historia que en nuestro idioma significa “Cuando cumpla 64”. Hoy celebramos no 64 sino 70 años del nacimiento de uno de los músicos más talentosos y a la vez casi anónimos de nuestro tiempo, cuyo nombre original fue Richard Starkey.

En febrero del 2010 se cumplió uno de los grandes deseos de Ringo, una aspiración inherente a su faceta de actor: lograr una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood ubicado frente al edificio de la disquera norteamericana que le dia más impulso a su carrera como solista, Capitol Records, siendo el miembro 2401 en esta galería de estrellas.

Pero vayamos a los inicios de quien mucha gente considera “el beatle simpático”. Richard Starkey nació el 7 de julio de 1940 en Dingle, Liverpool, Inglaterra y fue criado desde los tres años por su madre y su padrastro. Desde muy pequeño se caracterizó por ser un niño muy enfermizo y se consideró que sus posibilidades de vida eran muy limitadas; él sufrió de pleuresía cuando era niño y debido a sus constantes enfermedades no pudo terminar el colegio. Es por eso que en 1955 entra a trabajar en los Ferrocarriles Británicos en 1955, gracias a una gestión de su padrastro.

Mientras estaba en el hospital aprendió a tocar batería, pues en ese entonces causaba furor un estilo musical llamado skiffle, muy popular entre los jóvenes. Quiso el tiempo que se convirtiera en el baterista de un destacado grupo de Liverpool llamado Rory Storm & The Hurricanes con quienes estuvo de gira por Alemania, donde conoció a The Beatles y de quienes se hace muy amigo, reemplazando en algunas oportunidades al baterista original, Pete Best.

Tiempo después, George Martin, quien dirigía y producía a The Beatles a raíz del contrato que la banda firmó con Parlophone, mostró su descontento con el estilo de Pete Best y llama a Ringo para reemplazarlo, ya que en ese momento era considerado el mejor baterista de Liverpool. Sin embargo, el grupo ya había contratado a un baterista profesional, Andy White, Harrison hace respetar el contrato y se logra que éste grabe el primer single de The Beatles. La primera aparición de Ringo con The Beatles fue el 18 de agosto de 1962 (el mismo día en que yo cumplí 16 años).

La historia musical de Ringo, hasta 1970, es harto conocida por todos por ser integrante de la banda más influyente en la historia de la música. Cuando The Beatles se separan en 1970, Ringo, al igual que los demás integrantes, comienzan una búsqueda de sus propias metas.

Durante su larga permanencia en The Fab Four, Ringo también dio muestra de sus dotes histriónicas al sobresalir actuando en las películas y programas especiales con la banda. Igualmente, le puso un sabor muy especial a varias canciones grabadas, en las cuales él llevaba la voz principal. No podemos olvidar “Yellow Submarine”, “Act Naturally”, “Honey Don’t”, la prehistórica “Boys” y su participación como apoyo vocal en otros temas, sin olvidarnos de la emblemática “With a little help from my friends”.

Este es un muy pequeño homenaje para un señor que ha mostrado el camino a muchas generaciones, dando ejemplo de perseverancia y actitud al mostrarnos cómo la sencillez puede vencer a la soberbia y principalmente al tiempo en todos los frentes. Larga vida, Ringo, feliz cumpleaños.

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